Durante una expedición de investigación en la selva ecuatoriana, un equipo de biólogos ha descubierto una nueva especie de rana venenosa. Esta pequeña criatura, bautizada como "Dendrobates ecuadoriensis", presenta un patrón de colores brillantes y una toxina letal en su piel. Los científicos creen que este hallazgo resalta la importancia de conservar los hábitats naturales de la región para proteger la biodiversidad única de Ecuador.